Es una de las pocas obras del Aquinate, de las que se conserva gran parte del texto del original escrito por l libro I, captulo 13, hasta el III, captulo En el texto autgrafo, que se conserva en el Archivo Vaticano, en cada una de las pginas, antes del inicio del texto, est escrita la salutacin anglica: Ave Mara.
Es una confirmacin de su confianza en la Virgen para la eficacia de la predicacin, que haba transmitido a la Orden, pocos aos antes, su fundador Santo Domingo de Guzmn, a quien se atribuye la fundacin del Rosario, precisamente para utilizarlo en su predicacin en la cruzada albigense.
Cuando Santo Toms termin La finalidad apologtica frente a los musulmanes y judos de Espaa explica la estructura de la Suma contra los gentiles. El Aquinate no sigue en ella la metodologa ordenada y sistemtica propia de las Sumas, tal como hizo en la Suma Teolgica, dividida en partes, tratados, cuestiones y artculos.
En la que cada uno de los artculos presentaba un problema de forma alternativa. Primero se ofrecan las objeciones o argumentos contra la solucin que se propona. Despus, las razones de la otra solucin en el llamado sed contra. Segua la parte central, o cuerpo del artculo, con la respuesta del autor o la solucin a la dificultad, que llevaba a la alternativa.
Finalmente, se daba la solucin, desde la doctrina expuesta en el cuerpo del artculo, a cada una de las objeciones. La Suma contra los gentiles no es una obra universitaria, dirigida a estudiantes universitarios, como la Suma teolgica, sino a predicadores, que tendrn que disputar con gentiles o no cristianos. En la disputa, no se encontrarn puntos comunes con sus interlocutores, porque no admiten la Sagrada Escritura, como lo musulmanes, o slo parcialmente, como los judos, que slo aceptan como revelado el Antiguo Testamento.
El nico campo comn que hallarn ser el de la razn, con sus leyes universales, que permite la comunicacin humana y la argumentacin. El mtodo de exposicin de la verdad, por consiguiente, tendr que ser exclusivamente racional. La razn ser el mbito de la apologtica. Por un lado, porque se debern ex Por otro, porque al exponer las verdades sobrenaturales, conocidas por revelacin divina, que continan y completan las verdades naturales, se mostrar su compatibilidad con la razn humana, por ser tambin racionales, pero en un nivel que sobrepasa la razn del hombre; y asimismo se resolvern racionalmente las objeciones de los contrarios, sus reparos e impugnaciones directas, mostrando su insuficiencia o irracionalidad.
La afirmacin de la racionalidad exige al mismo tiempo el rechazo de los distintos errores contrarios a la misma. La obra por su contenido es filosfica, porque utiliza exclusivamente argumentos racionales, aunque por su intencin es apologtica.
Estas dos caractersticas de la Suma contra los gentiles explican su estructura peculiar. Sus dos grandes partes, aunque no indicadas explcitamente en su divisin, se encuentran expuestas en cuatro libros y estos a su vez en captulos. La primera parte, puramente racional o filosfica, ocupa los libros primero y segundo y gran parte del tercero.
La segunda parte incluye algunos captulos del libro tercero y todo el cuarto, y es ya teolgica. En cada captulo de ambas partes, se tratan uno o varios problemas, e incluso slo una parte de los mismos, pero en los restantes se contina; y se ofrecen en cada uno varios argumentos racionales de diferente tipo, para que prueben todos ellos la afirmacin o tesis que se defiende.
La primera Suma del Aquinate es, por consiguiente, una obra filosfica, pero en pleno acuerdo con la fe cristiana. Es un tratado filosfico o racional, en sentido amplio, sobre De Dios en s mismo, de Dios en cuanto creador y de como Dios es fin de todo, se ocupan los tres primeros libros de la obra.
El cuarto y ltimo libro es teolgico, porque se basa en la revelacin divina. Se vuelven a tratar las tres grandes cuestiones Dios en s, como principio y como fin de todos los seres, pero por la va sobrenatural. El tratado filosfico sobre Dios es posible, porque, por medio de las criaturas, el hombre puede con su entendimiento llegar hasta su principio, Dios, pero no conocido perfectamente.
Ni las mismas cosas creadas, instrumentos para la ascensin hasta el conocimiento divino, le son conocidas al entendimiento humano completamente. Todava ser mayor la limitacin del entendimiento del hombre sobre los seres de los que se perciben pocos accidentes sensibles. Por el mismo motivo, el conocimiento de lo que son, de sus esencias inteligibles, es an menor, en los seres inmateriales, que carecen de accidentes sensibles.
Sin embargo, tales imperfecciones no impiden un conocimiento de Dios, aunque, por ellas, ser indirecto, meditico y analgico. No obstante, al hombre no le basta el conocimiento natural de Dios, dbil e imperfecto. Necesita, para remediar la limitacin e imperfeccin de su razn, del conocimiento de Dios, que ofrecen las verdades reveladas, que son las que constituyen el objeto de la segunda parte de esta obra Desde el principio de la misma queda puesta de relieve la conveniencia de la revelacin y, con ello, justificada la continuidad de las dos partes no indicadas de la Suma.
Tambin la valoracin de la racionalidad del hombre, sobre la que se basa la primera, y que es la de mayor extensin. Lo que Santo Toms presenta, en esta original obra, es una concepcin racional muy amplia de toda la realidad y claramente humanstica. Amplia, porque persigue una razn integral, que no se circunscribe a un sector o a un nivel, como hace la razn positiva o cientfica, que tambin es legtima, sin no se considera como la nica completa posible.
Humanstica, porque, no niega ni ignora al hombre en su individualidad y su gran valor, tal como expresa el trmino persona. Toda esta visin tomista, propuesta en el siglo XIII y para una situacin histrica concreta, trasciende los lugares y los tiempos. La actualidad de Santo Toms, que es la misma que la de la doctrina catlica, no implica la repeticin de un pasado, o de algo antiguo, sino que hoy contina representando una autntica novedad, como lo fue en su poca y en las siguientes.
Las universidades en las que ense el Aquinate las de Colonia, Pars y Npoles advirtieron claramente la trascendencia de la enseanza de fray Toms. Cuenta su discpulo en la universidad napolitana, Guillermo de Tocco, en la biografa que escribi sobre su maestro, que: En sus lecciones introduca nuevos artculos, resolva las cuestiones de una nueva forma, ms claramente, y con nuevos argumentos.
En consecuencia, los que le oan ensear tesis nuevas y tratarlas con un mtodo nuevo, no podan dudar que Dios le haba iluminado con una luz nueva: pues, se puede ensear o escribir opiniones nuevas si no se ha recibido de Dios una nueva inspiracin?.
Las ocho novedades, sealadas por Tocco, que aportaba el magisterio oral y escrito de Santo Toms, suponan En el sistema tomista se encuentra unido lo contingente y variable con lo ideal permanente, se respeta la integridad humana y del papel directivo de la razn sobre todas las otras facultades y potencias del hombre, tampoco se separa lo humano de lo divino, y se reconoce la solidaridad entre todos los hombres y entre todos los siglos.
En el tomismo, en definitiva, como se desprende en la Suma contra los gentiles, se respeta y se protege el curso natural y sobrenatural de las cosas. Todo ello, de una manera profundamente racional y eminentemente prctica, buscando el justo medio en que consiste la virtud y no cayendo en exageraciones.
Se advierte claramente en todas las argumentaciones, soluciones a los problemas y respuestas del Aquinate, que son un modelo por su procedimiento de acudir siempre al tribunal de la razn, a la racionalidad, para resolver todas las cuestiones. Adems de racionalidad, lo son tambin de armona y complementariedad entre la razn filosfica y la razn teolgica y religiosa.
La sntesis filosfica teolgica tomista, construida con un mtodo racional, comporta la distincin entre filosofa y teologa, pero al mismo tiempo su compatibilidad, por proceder ambas de la Razn, o Logos divino, que se manifiesta tanto en la creacin como en la redencin.
El Aquinate mostr, por una parte, la independencia entre filosofa y teologa, y, por otra, su relacin mutua. La distincin entre la ciencia o filosofa y la fe o teologa se basa en el diferente procedimiento para adquirir la certeza de la La primera por la evidencia intrnseca, mediata o inmediata de sus contenidos. La segunda, basndose en la autoridad divina de la revelacin. La distincin entre estos principios funda su autonoma respectiva. La independencia de ambas, sin embargo, no supone su oposicin ni su separacin, sino una mutua colaboracin, que beneficia a ambas recproca y provechosamente.
Se puede encontrar una triple ayuda de la fe a la razn. La fe da confianza a la mera razn, la estimula a ampliar sus horizontes y a buscar los fundamentos de la realidad.
Igualmente la razn ayuda triplemente a la fe. Primero para demostrar los prembulos de la fe, bases racionales naturales, demostradas por la filosofa acerca de Dios o las criaturas. Segundo, para explicar de algn modo las verdades de la fe con nociones que se encuentran en las criaturas y han sido estudiadas por la filosofa.
Tercero, para refutar los argumentos que se dan contra los contenidos de la fe, demostrando su falsedad, o que no se siguen de ellos. Una confirmacin del principio fundamental tomista de la racionabilidad de la fe es el lenguaje referido a lo trascendente, como el que utiliza la metafsica y la teologa, que es un lenguaje analgico. Gracias al mtodo racional analgico se puede recorrer de algn modo la distancia infinita entre la criatura y su Creador.
Gracias a la semejanza entre el efecto a la causa, se pueden utilizar palabras humanas para hablar de Dios. Adems, el mismo Dios con la Revelacin nos ha hablado con lenguaje humano, y, por tanto, el lenguaje permite ser utilizado para hablar de l. Igualmente en la moral tomista interviene la razn.
Por s misma, la razn humana es capaz de conocer la ley natural. Es capaz de saber lo que hay que hacer y lo que se debe evitar para alcanzar la felicidad, y, por tanto, para lograr el propio bien y el de los dems, o el bien comn. Con la razn, el hombre puede descubrir la ley moral en su propia naturaleza humana.
Sobre esta ley natural, que es racional, porque, como la razn humana tiene su origen en Dios que es Logos o Razn creadora, se deben fundamentar las leyes positivas, o las promulgadas por la autoridad, para la regulacin de la vida social del hombre. La ley natural es, por tanto, fuente jurdica, Si no se admite, se cae en un irracionalismo y un voluntarismo arbitrario. Los contenidos de la ley natural no han sido creados por el hombre, ni puede, por ello, destruirlos ni modificarlos.
Derivan de la naturaleza humana, expresndola y defendiendo su dignidad, y ante ellos slo cabe su reconocimiento y desarrollo. Adems de la valoracin de la razn, debe destacarse de la Suma contra los gentiles, el ser un resumen esencial de toda la visin filosfica o racional de la realidad, que despus Santo Toms desarrolla en la Suma teolgica y en otros escritos.
La Suma contra los gentiles es una sntesis racional filosfica teolgica, porque la finalidad principal de la obra es ofrecer los prembulos racionales de la fe y mostrar que los contenidos de esta ltima los sobrepasan, pero estn en continuidad racional con ellos.
La filosofa, por tanto, conduce a la fe. El saber filosfico es as una justificacin racional de las verdades de fe. Podra decirse que el carcter apologtico de la Suma contra los gentiles se manifiesta al presentar la filosofa como En esta sntesis tomista, ambos saberes se distinguen, pero al mismo tiempo se relacionan y conexionan de manera inseparable en una sntesis de armnica coherencia, que quiere responder al afn natural humano de unidad, a veces, olvidado por atender slo a los deseos tambin conjuntos de verdad y bondad.
Santo Toms de Aquino: razn y fe, subttulo que, por ello, se ha dado al presente Catecismo de la Suma contra los gentiles intenta, en dos mil doscientos setenta y seis prrafos, numerados para facilitar su lectura y localizacin, y estructurados en cuatro partes, al igual que la Suma, y ciento ochenta y tres captulos que no son los mismos de los cuatrocientas sesenta y tres de la obra, exponer en el mismo orden y con el mismo contenido, pero de una forma ms sencilla, clara y asequible para todos, la unidad sinttica doctrinal de lo que podra denominarse el pensamiento racional, y, por ello, apologtico, de Santo Toms.
Esta estructura es la de un catecismo, porque es un resumen, aunque completo, sistemtico y metdico, de una doctrina, la del pensamiento racional del Aquinate, dedicado a una primera instruccin, que, adems de informar, quiere servir de preparacin para una profundizacin posterior.
Presentado, como todo catecismo, en forma de dilogo, por una parte, para ayudar a retener las ideas y hacerlo ms fcil y ameno.
Por otra, porque la Suma contra gentiles que en la actualidad es una de las obras de Santo Toms que despierta mayor inters, ofrece cierta dificultad por el Al configurar la obra como un catecismo se ofrece, por una parte, fielmente todo su contenido. Se han omitido algunas argumentaciones de las muchas que presenta Santo Toms para probar una misma tesis, y, la mayora de las veces se ha optado slo por una la que podra ser ms convincente por su menor complejidad, para facilitar la lectura con la simplicidad del texto.
Sin embargo, no se ha prescindido de ninguna de las tesis o afirmaciones de la obra, todas formuladas por el Aquinate en un lenguaje muy preciso, pero tambin claro e inteligible para todos. Por otra parte, se ha expuesto el contenido de la Suma contra los gentiles, ya simplificado con la reduccin de las demostraciones, como un dilogo continuo, expuesto en lenguaje y contexto actual, en el que se van suscitando preguntas a medida que avanzan las respuestas. El lector se ve as involucrado en una investigacin, que avanza hacia la verdad y que va logrando certezas.
En la bibliografa sobre la Suma contra gentiles, no se encuentra una obra de estas caractersticas. Hay un precedente, pero sobre el contenido de la Suma Teolgica, en la obra del dominico francs Toms Pgues , titulada Catecismo de la Suma Teolgica, publicado en , y cuya traduccin completa al castellano apareci en la editorial Homo Legens hace poco tiempo, despus de continuadas ediciones inglesas, desde hasta Con su misma intencionalidad, con el mismo espritu y con la misma estructura, se ha preparado este Catecismo En general, el hombre del siglo XXI, situado en un mundo regido por el relativismo intelectual y moral, se siente, ante la verdad y el bien, confuso, perplejo, extraviado en su bsqueda e incluso ya totalmente desilusionado.
Parece necesario, por tanto, proponer de nuevo la verdad, tal como hace Santo Toms con los gentiles, e incluso de un modo accesible al hombre de hoy. La obra obedece, en definitiva, al intento de colaborar en la satisfaccin de una necesidad actual imperiosa, sealada por Juan Pablo II, con estas palabras: Es necesario iluminar las mentes de modo total y seguro. Hoy ya no basta afirmar es necesario explicar las cosas Hoy es necesario tener paciencia, y comenzar de nuevo todo desde el principio, desde los prembulos de la fe hasta los novsimos, con exposicin clara, documentada, satisfactoria.
Es necesario formar las inteligencias con iluminadas y firmes convicciones, porque slo as se pueden formar las conciencias Disc. La experiencia en la edicin y traduccin de la obra de Pgues, dedicada a la Suma Teolgica, me ha permitido la elaboracin de un texto que es un resumen completo del pensamiento de Santo Toms, con especial insistencia en el meramente racional o filosfico, expuesto ordenadamente a base de una serie de preguntas y respuestas.
La tarea, como es lgico, ha requerido mucho tiempo y esfuerzo, pero ha sido posible sobre todo por el inters, confianza, apoyo y aliento del Dr. Javier Paredes y de Cobel Ediciones, a quie Slo me queda esperar que, con la gracia de Dios, este nuevo Catecismo pueda hacer tanto bien como el anterior. El oficio del sabio 1. Cmo comienza la Suma contra los gentiles, de Santo Toms de Aquino? El libro est encabezado por el lema tomado de la Sagrada Escritura: Mi boca medita en la verdad y mis labios aborrecern lo impo Prov 8, 7.
Esta frase bblica es muy conocida? Es muy conocida, porque en la iconografa de Santo Toms, cuando se le presenta sosteniendo un libro abierto, y, en las dos pginas, est siempre escrita esta frase en el latn original: Veritatem meditabitur guttur, et labia mea detestabuntur impium.
Qu quiere expresar el Aquinate con este versculo de la Escritura? Estas palabras expresan muy bien lo que sinti el Aquinate como la misin de su vida, el oficio de sabio, el de buscar la sabidura y, por tanto, la verdad y el bien.
Cmo se concreta el oficio de sabio? En un doble oficio, indicado en la cita bblica: exponer la verdad divina, verdad por antonomasia, e impugnar el error contrario a la verdad c. Se puede precisar el primer oficio? S, con palabras Aristteles, al explicar la funcin de la sabidura, o mejor el amor a la sabidura tal como expresa el trmino filosofa : es propio del sabio ordenar Met.
Es lo mismo la sabidura y la filosofa? La filosofa es el grado sumo de sabidura posible para el hombre, el supremo del saber humano, o ms exactamente, es, por ello, amor a la sabidura, el buscar o querer toda la sabidura. Qu significa ordenar? En primer lugar, significa, como tambin dice Aristteles, gobernar o mandar Top. II, 1, 5, a El filsofo o sabio es capaz de ordenar o mandar, porque puede encaminar o dirigir hacia el fin, y tambin poner, por ello, las cosas en orden.
El segundo significado y principal de ordenar , por tanto, es encaminar hacia el fin o causa final. El tercero, como consecuencia, es el de conocer y aplicar la ordenacin de la realidad, su finalidad o sentido. La sabidura conoce y expresa, por tanto, la causa final de las cosas, o el para qu ltimo?
S, la sabidura conoce y expresa, por tanto, la causa final de las cosas, o el fin del universo, principio tambin de todos los seres. Por ello, dice Aristteles es propio del sabio considerar las causas ms altas Met. Cul es el origen de la causa final o fin ltimo de cada uno de los entes? El origen de la causa final o fin ltimo de cada uno de los entes es el de su primera causa eficiente o creador, que, por ser dadora de sentido o finalidad, puede decirse que es el entendimiento c.
En qu consiste este fin ltimo de todos los entes? El ltimo fin del universo es, por tanto, el bien del entendimiento, que es la verdad.
En consecuencia, puede decirse que la verdad es el ltimo fin del universo c. Qu se sigue para la sabidura o filosofa? Se sigue que, si la sabidura estudia la finalidad, tendr como deber principal el estudio de la verdad c. Qu comprende el estudio de la verdad A la sabidura o filosofa le interesa toda verdad pero sobre todo la primera verdad, inteligencia suprema, fin o bien ltimo, o creador.
S, la sabidura al combatir el error, le compete refutar la falsedad, que es lo contrario de la verdad. Es posible que la sabidura pueda realizar dos funciones opuestas contrariamente?
Si, porque de dos contrarios acepta uno y rechaza el Es adems necesario que lo haga; como sucede con la medicina, que sana, pero tambin combate la enfermedad. Es propio del sabio contemplar, principalmente, la verdad del primer principio y juzgar de las otras verdades. Tambin le es propio impugnar las falsedades contrarias c.
Y contina siendo doble el oficio del sabio? El oficio del sabio siempre es doble en todos los dos grados de la sabidura: expresar las verdades y rebatir los errores. La segunda funcin de rebatir errores no parece ser la indicada en el texto citado como lema de la obra, porque se contrapone la verdad y lo impo?
La segunda funcin de rebatir errores est indicada en el texto citado como lema de la obra, porque en el trmino impiedad est implicada la falsedad. La falsedad no slo se opone a verdad, sino tambin a la religiosidad, ya que sta supone la verdad. Cmo se pueden refutar las doctrinas contrarias a la verdad?
Las doctrinas contrarias a la verdad, que proceden de los gentiles, o no cristianos, como eran los paganos de la antigedad, no se pueden refutar examinado particularmen En cuanto a los gentiles actuales, como los mahometanos y paganos, no se pueden convencer desde la Sagrada Escritura, porque no la admiten, as como con los judos que se puede disputar por el Viejo Testamento, y con los herejes por el Nuevo.
Sin embargo, con estos dos ltimos tampoco se puede coincidir con los mismos principios escritursticos. Es posible algn mtodo para la discusin? Si para disputar, tanto para los que se desconocen sus argumentaciones, o no se encuentran puntos comunes o slo parcialmente, el mtodo tiene que ser exclusivamente racional.
La razn es el comn denominador de todos, porque debe acatarse universalmente, para poder argumentar y comunicarse. La razn ser de dnde se sacaran los principios y el rbitro de todas las refutaciones c. La sabidura de la Suma contra los gentiles Est autem in his quae de Deo confitemur duplex veritatis modus. Quaedam namque vera sunt de Deo quae omnem facultatem humanae rationis excedunt, ut Deum esse trinum et unum.
Quaedam vero sunt ad quae etiam ratio naturalis pertingere potest, sicut est Deum esse, Deum esse unum, et alia huiusmodi; quae etiam philosophi demonstrative de Deo probaverunt, ducti naturalis lumine rationis. Now, in those things which we hold about God there is truth in two ways.
For certain things that are true about God wholly surpass the capability of human reason: for instance, that God is three and one. But there are certain things to which even natural reason can attain, for instance, that God is, that God is one, and others like these, which even the philosophers, being guided by the light of natural reason, proved demonstratively about God.
Quod autem sint aliqua intelligibilium divinorum quae humanae rationis penitus excedant ingenium, evidentissime apparet. That certain divine truths wholly surpass the capability of human reason is most clearly evident. Cum enim principium totius scientiae quam de aliqua re ratio percipit, sit intellectus substantiae ipsius, eo quod, secundum doctrinam Philosophi demonstrationis principium est quod quid est ; oportet quod secundum modum quo substantia rei intelligitur, sit modus eorum quae de re illa cognoscuntur.
Unde si intellectus humanus, alicuius rei substantiam comprehendit, puta lapidis vel trianguli, nullum intelligibilium illius rei facultatem humanae rationis excedet. Quod quidem nobis circa Deum non accidit. Nam ad substantiam ipsius capiendam intellectus humanus naturali virtute pertingere non potest: cum intellectus nostri, secundum modum praesentis vitae, cognitio a sensu incipiat; et ideo ea quae in sensu non cadunt, non possunt humano intellectu capi, nisi quatenus ex sensibilibus earum cognitio colligitur.
Sensibilia autem ad hoc ducere intellectum nostrum non possunt ut in eis divina substantia videatur quid sit: cum sint effectus causae virtutem non aequantes. Ducitur tamen ex sensibilibus intellectus noster in divinam cognitionem ut cognoscat de Deo quia est, et alia huiusmodi quae oportet attribui primo principio.
Sunt igitur quaedam intelligibilium divinorum quae humanae rationi sunt pervia; quaedam vero quae omnino vim humanae rationis excedunt. Therefore, if the human intellect comprehends the essence of a particular thing, such as a stone or a triangle, no truth about that thing will surpass the capability of human reason.
But this does not happen to us in relation to God, because the human intellect is incapable by its natural power of attaining to the comprehension of his essence. Now sensibles cannot lead our intellect to see in them what God is, because they are effects unequal to the power of their cause.
And yet our intellect is led by sensibles to the divine knowledge so as to know about God that he is, and other such truths which need to be ascribed to the first principle.
Accordingly, some divine truths are attainable by human reason, while others altogether surpass the power of human reason.
Adhuc ex intellectuum gradibus idem facile est videre. Duorum enim quorum unus alio rem aliquam intellectu subtilius intuetur, ille cuius intellectus est elevatior, multa intelligit quae alius omnino capere non potest: sicut patet in rustico, qui nullo modo philosophiae subtiles considerationes capere potest.
Intellectus autem angeli plus excedit intellectum humanum quam intellectus optimi philosophi intellectum rudissimi idiotae: quia haec distantia inter speciei humanae limites continetur, quos angelicus intellectus excedit. Cognoscit quidem angelus Deum ex nobiliori effectu quam homo: quanto ipsa substantia angeli, per quam in Dei cognitionem ducitur naturali cognitione, est dignior rebus sensibilibus et etiam ipsa anima, per quam intellectus humanus in Dei cognitionem ascendit.
Multoque amplius intellectus divinus excedit angelicum quam angelicus humanum. Ipse enim intellectus divinus sua capacitate substantiam suam adaequat, et ideo perfecte de se intelligit quid est, et omnia cognoscit quae de ipso intelligibilia sunt: non autem naturali cognitione angelus de Deo cognoscit quid est, quia et ipsa substantia angeli, per quam in Dei cognitionem ducitur, est effectus causae virtutem non adaequans.
Unde non omnia quae in seipso Deus intelligit, angelus naturali cognitione capere potest: nec ad omnia quae angelus sua naturali virtute intelligit, humana ratio sufficit capienda. Sicut igitur maximae amentiae esset idiota qui ea quae a philosopho proponuntur falsa esse assereret propter hoc quod ea capere non potest, ita, et multo amplius, nimiae stultitiae est homo si ea quae divinitus angelorum ministerio revelantur falsa esse suspicatur ex hoc quod ratione investigari non possunt.
Again, the same is easy to see from the degrees of intellects. For if one of two men perceives a thing with his intellect with greater subtlety, the one whose intellect is of a higher degree understands many things which the other is altogether unable to grasp, as instanced in a yokel who is utterly incapable of grasping the subtleties of philosophy.
Now the angelic intellect surpasses the human intellect more than the intellect of the cleverest philosopher surpasses that of the most ignorant idiot: becuase this distance is contained within the limits of the human species, which the angelic intellect surpasses. And the divine intellect surpasses the angelic intellect much more than the angelic surpasses the human.
For the divine intellect by its capacity equals the divine essence: hence God perfectly understands of himself what he is, and he knows all things that can be understood about him. Consequently, an angel is unable to grasp by his natural knowledge all that God understands about himself, neither is human reason capable of grasping all that an angel understands by his natural power.
Adhuc idem manifeste apparet ex defectu quem in rebus cognoscendis quotidie experimur. Rerum enim sensibilium plurimas proprietates ignoramus, earumque proprietatum quas sensu apprehendimus rationes perfecte in pluribus invenire non possumus.
Multo igitur amplius illius excellentissimae substantiae omnia intelligibilia humana ratio investigare non sufficit. Furthermore, the same is made abundantly clear by the deficiency which we experience every day in our knowledge of things. For we are ignorant of many of the properties of sensible things, and in many cases we are unable to discover the nature of those properties which we perceive by our senses.
Much less, therefore, is human reason capable of investigating all the truths about that most sublime essence. Huic etiam consonat dictum Philosophi, qui in II Metaphys. This agrees with the saying of the Philosopher, where he says that our intellect is like the eye of a bat in relation to the sun in relation to those primary things which are most evident in nature 1a Metaphysics 1, 2.
Huic etiam veritati sacra Scriptura testimonium perhibet. Dicitur enim Iob forsitan vestigia Dei comprehendes, et omnipotentem usque ad perfectum reperies? Et ecce, Deus magnus, vincens scientiam nostram. Et 1 Cor.
To this truth Holy Writ also bears witness. For it is written: can you find out the deep things of God? Can you find out the limit of the Almighty? Job , and: behold, God is great, exceeding our knowledge Job , and: we know in part 1 Cor Non igitur omne quod de Deo dicitur, quamvis ratione investigari non possit, statim quasi falsum abiiciendum est, ut Manichaei et plures infidelium putaverunt. Therefore, all that is said about God, though it cannot be investigated by reason, must not be immediately rejected as false, as the Manicheans and many unbelievers have thought.
Caput 4 Chapter 4 Quod veritas divinorum ad quam naturalis ratio pertingit convenienter hominibus credenda proponitur That the truth about divine things which is attainable by reason is fittingly proposed to man as an object of belief Duplici igitur veritate divinorum intelligibilium existente, una ad quam rationis inquisitio pertingere potest, altera quae omne ingenium humanae rationis excedit, utraque convenienter divinitus homini credenda proponitur.
While, then, the truth of the intelligible things of God is twofold—one to which the inquiry of reason can attain, the other which surpasses the whole range of human reason—both are fittingly proposed by God to man as an object of belief. Hoc autem de illa primo ostendendum est quae inquisitioni rationis pervia esse potest: ne forte alicui videatur, ex quo ratione haberi potest, frustra id supernaturali inspiratione credendum traditum esse.
Sequerentur autem tria inconvenientia si huiusmodi veritas solummodo rationi inquirenda relinqueretur. We must first show this with regard to that truth which is attainable by the inquiry of reason, lest it appear to some that, since it can be attained by reason, it is useless to make it an object of faith by supernatural inspiration. Now, there would be three unsuitable consequences if this truth were left solely to the inquiry of reason. Unum est quod paucis hominibus Dei cognitio inesset.
A fructu enim studiosae inquisitionis, qui est inventio veritatis, plurimi impediuntur tribus de causis. One is that few men would have knowledge of God.
For very many are hindered from gathering the fruit of diligent inquiry, which is the discovery of truth, for three reasons. Email address. Go Cancel. Currently logged in as: Send questions and bug reports to: admin aquinasinstitute.
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